Los Verdes de San Bartolomé apuntan a las vacaciones sostenibles

Ante la sorprendente iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente, al promover la campaña “Diez recomendaciones para un turismo sostenible”, Los Verdes de San Bartolomé las consideran insuficientes.

Uno de los principales motivos de dicha insuficiencia es que dicha campaña hace uso indiscriminado del transporte aéreo, que ha aumentado sus emisiones de gases, responsables del cambio climático en un 75% desde 1990, por tanto, completamente incompatible con el desarrollo de un turismo sostenible.

Por ello, Los Verdes de SBT y Jóvenes Verdes han elaborado un decálogo “para un turismo sostenible” que vaya más allá y que proponga recomendaciones reales para pasar unas vacaciones diferentes y en armonía con nuestro planeta.

Transporte sostenible: El transporte sostenible sería aquél que facilita la movilidad sin poner en peligro la salud de la tierra y de sus habitantes. Actualmente el transporte es la mayor fuente de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera: el transporte rodado acapara el 23% de las emisiones y en segundo lugar el transporte aéreo con más del 10% de las emisiones.

Fomentar el turismo de proximidad: Consideramos próximo aquel lugar que sea fácilmente accesible con un paseo, en tren o en autobús, es decir a menos de unos 150km del punto de partida.

Apostar por un turismo rural: El turismo rural abarca no solamente el turismo de finca o agriturismo (que es lo que generalmente significa para la mayoría de las personas), sino también vacaciones de interés especial en la naturaleza, viajar por áreas rurales y turismo residencial, con servicios que, aparte del alojamiento pueden incluir eventos, festividades, recreación al aire libre, producción y venta de artesanía y productos agrícolas, etc.

Apostar por unas vacaciones solidarias: El veraneo “clásico” es una manera de pasar el verano, descansando y disfrutando, pero también podemos aprovechar este largo periodo para ayudar a otras personas. ¡¡Esta es una alternativa para unas vacaciones que te fascinarán!! Simplemente con que desplaces unos centímetros en el mapa será suficiente, incluso sin ir más lejos dentro de tu país, pero también viajando hacia destinos más lejanos.

Buscar unas vacaciones educativas: En muchas ocasiones no hay posibilidad de que toda la familia se pueda ir de vacaciones, ya sea por motivos de trabajo, dinero o dificultad de elegir opciones que agraden a toda la familia... Por ello, una opción para los más pequeños son los campamentos de verano o las granja-escuelas.

Realizar actividades que eduquen medio ambientalmente y permitan disfrutar de la naturaleza: Cuando llega el verano podemos desconectar de la rutina de la ciudad para hacer actividades al aire libre (montaña, playa…) que permitan estar en contacto con la naturaleza sin dañarla. Estar en contacto con el ecosistema natural, propio de la naturaleza humana, proporciona salud a la vez que se realizan actividades lúdicas, es decir una mayor calidad de vida.

Estos tipos de actividades pueden ser: - Paseos (zonas rurales, paseos, parques…) - Rutas (cuevas…) - Piragüismo en ríos o alta mar - Navegar con un barco - Montañismo (senderismo…) - Escalada - Ciclismo

Descartar como destino turístico los “desastres urbanísticos”: Nuestro litoral está sufriendo un acoso urbanístico constante, que está destruyendo unos ecosistemas especialmente frágiles como son las playas en general, y numerosos espacios naturales protegidos en particular.

Una playa es un organismo vivo: el sistema se estabiliza de manera natural mediante una erosión natural y un aporte natural de arena, donde la vegetación autóctona realiza un importante papel, así como las dunas que se forman de manera natural.

Las construcciones en primera línea de playa, o incluso encima mismo de la arena son nefastas y destruyen ese frágil equilibrio natural. Hoy, el 90% de nuestro litoral sufre problemas de regresión debida a la erosión que causa este urbanismo desaforado.Nosotros podemos elegir nuestro destino en función de criterios de sostenibilidad urbanística y rechazar las construcciones especialmente degradantes: hoteles y urbanizaciones en primera línea de playa, restaurantes construidos sobre la arena, campos de golf en zonas de sequía…Existen distintos certificados de calidad y de sostenibilidad ambiental que se otorgan a hoteles, zonas turísticas, etc. Es una buena opción priorizar este tipo de establecimientos al elegir el alojamiento.

Consumir de forma responsable: En vacaciones tenemos tendencia a consumir más productos que durante el resto del año, así que debemos cuidar lo que consumimos para respetar el entorno local. Consumir alimentos locales, de temporada, evitar los productos tóxicos y evitar el consumo de especies amenazadas son los consejos básicos. Algunas de las especies amenazadas en nuestras costas son la anchoa, el bonito, el bacalao… que debemos consumir con moderación. Otros productos fabricados a base de especies amenazadas son marfil, caparazones de tortuga, pieles de animales, plumas… Entérate de qué productos no pueden importarse del país al que vas de vacaciones.

Respetar el entorno de nuestro lugar de vacaciones: Los recursos como el agua y la energía son bienes escasos, y esto es especialmente cierto en muchos destinos turísticos donde, sobre todo en verano, la falta de agua es verdaderamente problemática. Por eso tenemos que tener un cuidado especial en estas zonas para no despilfarrar un agua muy escasa. A veces tendremos que cambiar las costumbres que tenemos en nuestro lugar de origen.

Además, algunos de los lugares donde iremos de vacaciones son especialmente vulnerables a las presiones externas, por lo que tendremos que evitar todo impacto en el entorno: - deshazte de los residuos de una manera responsable, nunca dejando basura a nuestro paso y reciclando todo lo que sea posible - ahorra agua para evitar la producción de agua usada que no siempre se depura y que a veces es vertida directamente en el medio natural - si paseas por el campo, no dejes más que tu propia huella: nada de graffiti, basura, ni te lleves recuerdos de zonas naturales o lugares históricos - en zonas naturales pasea siempre por caminos balizados - nunca molestes a los animales o plantas en su hábitat natural. Observa a los animales de lejos, ya que acercándote demasiado puedes perturbar seriamente su existencia - procura contratar servicios (hoteles, viajes, excursiones…) con proveedores que certifiquen que cumplen con criterios medioambientales y sociales.Otro punto importante es evitar tomar parte en eventos que fomenten el maltrato animal y fomentar así conductas respetuosas con los demás seres vivos que viven y sienten dolor como todos nosotros.

En muchos pueblos y ciudades es tradición realizar torturas, enmascaradas en nombre de fiesta popular, hacia toros, patos, gallos... Principalmente a los toros se les apalea, se les clavan objetos punzantes, se les ponen fuego en los pitones, se les tortura hasta la muerte. Las aves son decapitadas vivas por jinetes mientras están atadas a una cuerda... Por ello recomendamos no asistir a estas fiestas que fomentan el maltrato hacia los animales y que puede herir la sensibilidad de los más pequeños y jóvenes.

Respetar el entorno social: Aunque siempre se presenta el turismo como un motor de la economía local y un importante aporte de riqueza, la realidad es que en muchos casos los beneficios del turismo no recaen en la población en general, sino que van a parar a las élites o a ciertas categorías, convirtiendo a los habitantes en un zoológico humano.Por eso, cuando eliges tu destino de vacaciones, es importante tener en cuenta la influencia que esto va a tener sobre la población local.Es importante recordar siempre que tú eres un visitante en el lugar en el que estás.

Aprende antes de tu viaje sobre las costumbres locales, la geografía, la historia, la cultura de la región.

Respeta la privacidad y la dignidad de los demás, por ejemplo a la hora de fotografiar a las personas.

Respeta las costumbres locales y trata de no imponer las tuyas.

Consume productos locales para impulsar la economía local.